Preguntas frecuentes sobre la aplicación de alerta Corona

Afortunadamente, después de unos intentos iniciales llenos de baches, el desarrollo de esta aplicación de alerta de corona no se ha convertido en un proyecto de «aeropuerto de Berlín». La aplicación de alerta finalmente estuvo disponible para su descarga por parte del Gobierno Federal el 16 de junio de 2020. Pero, ¿cómo funciona esta aplicación y qué tienes que revelar sobre ti para poder usarla con sensatez? Responderemos a todas estas preguntas en este artículo.

¿Por qué es tan importante una aplicación de este tipo en la actualidad?

Estamos en contacto con nuestros semejantes en todos los espacios públicos, ya sea en un supermercado, en el transporte público, practicando deportes o simplemente dando un paseo por el parque. Entre todas estas personas, también puede haber personas que ya se han infectado con el coronavirus. Estas personas pueden infectar a otras personas con mucha facilidad, incluso sin que los síntomas se noten. Después de una prueba de coronavirus positiva, el departamento de salud responsable comienza a hacer un seguimiento de los contactos. Esta tarea solo se puede completar con una gran cantidad de tiempo y esfuerzo y, muy a menudo, presenta lagunas, ya que nadie recuerda a todas las personas que ha visto en un período de 7 días. Ahí es donde entra en juego la aplicación de alerta Corona. Reconoce cuando hay otras personas a nuestro alrededor. Y nos notifica cuando se le informa de que se ha demostrado que una de estas personas está infectada. En resumen: complementa digitalmente la grabación analógica y, por lo tanto, ayuda a romper las cadenas de infección. Puede ayudar a mantener la pandemia bajo control.

¿Cómo funciona esta aplicación?

La aplicación de alerta de corona debería acompañarnos en todos los caminos. Cada vez que dos usuarios se encuentran, se intercambian códigos aleatorios cifrados a través de Bluetooth. Es lo que se conoce como Bluetooth Low Energy Standard (BLE), que ahorra recursos en comparación con el Bluetooth convencional. Estos códigos proporcionan información sobre el intervalo y la duración de un encuentro. La aplicación almacena dichos códigos aleatorios en el dispositivo durante 14 días. Según el RKI (Instituto Robert Koch), el período de incubación, el tiempo desde la infección hasta la aparición de la enfermedad, abarca de un día a 14 días. Por lo tanto, los datos se eliminan del teléfono inteligente del usuario después de 14 días. Denuncie a una persona afectada a través de la aplicación se ofreció voluntariamente Su infección, sus propios códigos aleatorios, están disponibles para todos los usuarios. En sus teléfonos inteligentes, la aplicación de advertencia comprueba si los contactos de los últimos 14 días incluyen el código aleatorio de una persona infectada y si ha habido contactos críticos. Si encuentra coincidencias, notifica a los afectados y ofrece recomendaciones claras para la acción. Los datos de las personas notificadas no se pueden ver en ningún momento.

¿Qué ocurre con los datos recopilados por la aplicación?

La aplicación está activa cuando el teléfono inteligente está encendido y debería acompañarnos todos los días. Sin embargo, nunca recopilará ningún dato privado de nuestra parte. No sabe nuestro nombre, número de teléfono ni ubicación. Esto garantiza que la aplicación no le diga a nadie quiénes somos ni dónde estamos. La protección de datos se mantiene durante todo el período de uso y para todas las funciones.

• Sin registro: no se requiere dirección de correo electrónico ni nombre para usar la aplicación.
• No se extraen conclusiones sobre los datos personales: con cada encuentro con otra persona, solo se intercambian códigos aleatorios. Estos miden la duración y el intervalo en el que ha tenido lugar un contacto. Sin embargo, no permiten sacar ninguna conclusión sobre personas específicas. No hay ninguna evaluación de la posición.
• Almacenamiento descentralizado: todos los datos y códigos solo se almacenan en el teléfono inteligente del usuario y se eliminan después de 14 días.
• Sin acceso para terceros: no se pueden rastrear los datos de las personas que denuncian una infección comprobada y la notificación, ni siquiera para el Instituto Robert Koch, el gobierno federal, otros usuarios y ni siquiera para los operadores de las tiendas de aplicaciones.

¿El Bluetooth tiene que estar siempre encendido?

Sí, solo entonces la aplicación puede funcionar; de lo contrario, mostrará un mensaje de advertencia. Hay una excepción para los usuarios de iOS: si desactivas el Bluetooth a través del centro de control y no lo apagas por completo, la aplicación puede seguir funcionando. La desconexión completa solo es posible a través del menú de ajustes.

¿La aplicación tiene que estar siempre abierta?

No, no es necesario abrirlo por separado, sino que funciona en segundo plano. Una vez instalada la aplicación y activada la función Bluetooth, la interfaz correspondiente permanece activa hasta que se desactive específicamente.

¿Cuántas personas necesitan instalar la aplicación?

La capacidad de la aplicación para cumplir su propósito depende en última instancia de un factor: el número de instalaciones. Si solo unos pocos instalan la aplicación, solo unos pocos podrán recibir advertencias sobre los contactos con personas infectadas o advertir a sus contactos como personas infectadas. Los expertos suponen que al menos el 60% de la población de Alemania tendría que descargar la aplicación. Sin embargo, las personas mayores, en particular, a menudo no tienen un teléfono inteligente. Esto significa que la mayoría de los propietarios de teléfonos inteligentes tendrían que descargar la aplicación. Sin embargo, el 60% es un valor promedio. Es posible que esta cifra se alcance en ciertos entornos o áreas y no en otras áreas. Entonces, la aplicación seguiría teniendo efecto. Algunos expertos también señalan que una tasa de adaptación del 15% o más podría ayudar a contener la corona. Una cosa está clara: una aplicación por sí sola no puede ayudar contra la corona. Es solo un componente de una estrategia más amplia contra el coronavirus. No sustituye a otras medidas de control de infecciones no farmacéuticas (mascarillas, distanciamiento social, etc.).